Con una hermana muerta y 25 años para el cronómetro de su alma gemela, Anya decide dormir criogénicamente para olvidar sus problemas. Lástima que se despierta en un apocalipsis lleno de ellos. Ahora atrapada en un paisaje incendiado lleno de asesinos, Anya debe decidir con cuál quiere quedarse: su corazón o su cabeza.